viernes, 16 de septiembre de 2011

Los Celtics del 86'

Siempre digo lo mismo, me hubiera encantado nacer unos 20 años o unos pocos más antes por muchas razones, pero entre ellas está la de poder ver en directo los enfrentamientos entre Bird y Magic, esos partidos entre estos dos hombres que sudaban calidad. 


Bird y sus Celtics en el 86 hicieron una gran temporada, jugaban un buen baloncesto, de ese que a los aficionados nos gusta ver, defensas fuertes, circulación de balón, jugadores dominantes en la zona y demás.






Estos Celtics llegaban a la temporada 85/86 con la sombra de haber perdido en las finales de la temporada pasada frente a nada más ni nada menos que los Lakers de Magic, llegaban a esta temporada con sed de venganza. 


Luego de ese fracaso en esa final, los Celtics retocaron algunos detalles en el equipo, Bill Walton fue una de las incorporaciones de esa temporada que más ayudo en esa temporada, saliendo del banquillo junto con Sichting y Wedman, que también aportaron mucho en la pista.


En la temporada regular mejoraron el record de la temporada anterior, haciendo un 63-19, pero un record así se esperaba al saber lo que habían logrado la temporada anterior que solo cayeron ante los Lakers.


La hora de la verdad llegaba, los Playoffs, su primera ronda fue contra los Bulls de un recién llegado Jordan, no tuvieron ningun tipo de problema para pasar de ronda, con un 3-0 se llevaron la serie.


En la siguiente ronda parecía que se antojaban unas series apretadas, se enfrentaban a los Hawks de Dominique Wilkins que venían de eliminar con un 3-1 a los Bad Boys. Pero no fue así, los Celtics se llevaron esa serie casi sin despeinarse con un 4-1.


Las finales de conferencia fueron contra unos Bucks que no parecían ser tan fuertes como los Hawks, y así fue, los Celtics despacharon la serie en blanco. 4-0 para los verdes que se preparaban para unas finales contra los Lakers, la revancha de la temporada anterior.


Pero del otro lado de los Playoffs, en la conferencia Oeste las cosas estaban sucediendo como nadie se lo esperaba, los Rockets estaban pasando por encima de los Lakers como una aplanadora. Magic, Abdul-Jabbar y companía no pudieron hacer nada frente a las torres gemelas de los Rockets, Olajuwon y Sampson.


Los Rockets llegaban ilusionados a estas finales, tenían dos jugadores enormes en la zona, cuando digo enormes no me refiero a la altura, me refiero a la calidad que estos dos jugadores tenían para jugar en la zona, Olajuwon y Sampson eran jugadores casi imparables a la hora de jugar juntos en la zona.


Los primeros dos partidos de la serie se lo llevaron los Celtics en el Boston Garden, pero el 3º partido era en Houston, los Rockets eran fuertes en casa y el 3º partido se lo llevaron ellos. 


El 4º partido fue una batalla, los Celtics lograron ganar por poco, tan solo por 3 puntos (106-103). Los Rockets sabiendo que tenían que hacer algo fueron a ganar en su casa el 5º partido. El partido era tan intenso que en el 2º cuarto hubo una pelea entre Sichting y Sampson (Sampson le sacaba unas cuantas cabezas Sichting), que terminaría con la expulsión de Sampson, pero a pesar de esto, los Rockets se llevarían el 5º partido.


La serie volvía a Boston en el 6º partido, donde Sampson era abucheado en todos los balones que tocaba, y Bird dió una clase de baloncesto y acabo con los Rockets llevándose el MVP de las finales. Las finales terminaron con un 4-2 a favor de los Celtics.


Los 5 jugadores del quinteto titular de este equipo eran tan buenos que podrían haber brillado por si solos en distintos equipos, pero coincidieron en el mismo equipo. 


Dennis Johnson era un jugador con unas características perfectas para practicar el juego de pases entre los 3 exteriores y en defensa era un gran defensor, son recordados los enfrentamientos entre él y Magic. Robert Parish era uno de esos pívots dominantes que pocos quedan hoy en día. McHale, un Ala-Pívot con mucha calidad, luchador y el fiel acompañante de Parish en la zona, otro gran jugador en este quinteto era Danny Ainge.
 Y creo que de más está hablar del gran Larry Bird, un jugador con una gran calidad e inteligencia, en Larry no se veía un jugador físico, gran defensor, o algo parecido, era un jugador que mezclaba calidad e inteligencia.


Pero este quinteto por supuesto no habría conseguido el anillo de no ser por la aportación de jugadores que salían desde el banquillo como Bill Walton, Scott Wedman, Jerry Sichting, Rick Carlisle, Sam Vincent, David Thirdkill, Greg Kite y Sly Williams.


Este equipo puede ser el mejor de la historia, eso depende de las opiniones, pero que es un equipo que quedará entre los anales de la historia no queda duda, de los mejores equipos que jamás habrá jugado en la NBA.















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